Algún día tropezaréis conmigo como quien cae en un barrio que no conoce. Callejuelas, gentes, esquinas... tanto por descubrir, que siempre quedará algo.

Alba: la vida se desprende de sus sombras y celebra los sonidos del nuevo día, mientras brotan los aromas guardados durante la noche, dejándose acariciar por lo que cada uno aportamos, sonriendo agradecida a quienes apreciamos su sabor.