Algún día tropezaréis conmigo como quien cae en un barrio que no conoce. Callejuelas, gentes, esquinas... tanto por descubrir, que siempre quedará algo.



Hoy una lectora celebraba la mañana en buena compañía, y contaba:


Hoy fiesta!
Desayuno tardío al sol y buenísima lectura. Hay placeres que no tienen precio...